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Condenado Hombre Bomba

Condenado Hombre Bomba

Theodore Kaczynski nació en Chicago en el año 1942. Su madre enviudó en 1990 cuando su marido se enteró de que tenía cáncer terminal y se suicidó. Tenía un hermano menor, que fue quien finalmente le denunció.

Entre los años 1978 y 1995 colocó 16 bombas, resultando 3 personas muertas y 28 heridos.

Actualmente Theodore Kaczynski se encuentra cumpliendo una cuádruple cadena perpetua en Colorado.

Theodore Kaczynski trabajó como profesor de matemáticas en la Universidad de California hasta que, a los 28 años decidió romper con la civilización, y desde ese momento empezó su “cruzada” en contra del progreso.

Se fue a vivir totalmente sólo a una cabaña en las montañas de Montana y entre 1978 y 1995 fue el hombre más buscado de América, pues su cabeza llegó a valer 1 millón de dólares y fue considerado como el terrorista más peligroso del mundo.

Theodore argumentaba que el progreso nos destruiría a todos, y con sus atentados pretendía llamar la atención de las principales personalidades y empresas.

El FBI tuvo que admitir que Kaczynski era muy inteligente y un experto en manipulación de explosivos.


El primer dispositivo que colocó, constaba de una caja de cigarros que contenía cabezas de cerillas y detonadores, fue encontrada en el parking de la Universidad de Illinois (Chicago), el 25 de mayo de 1978.

El segundo dispositivo explotó en la Universidad de Northwestern, casi un año después, hiriendo levemente a un estudiante.

La explosión de la tercera bomba colocada en la panza de un avión Boeing 727, un vuelo comercial entre Chicago y Washington realizado el 15 de noviembre de 1979, y fue este caso el que llevó al FBI a involucrarse en el asunto.

La siguiente bomba estaba disimulada bajo una tabla de madera y la colocó en un parking de California, al lado de un almacén de ordenadores, el 11 de diciembre de 1985. El encargado del almacén encontró la bomba y al agarrarla, la dobló resultando muerto.

.La valoración que hizo el FBI de los motivos que llevaban a “Unabomber” a colocar bombas hizo que se le viera como un “chiflado solitario” que actuaba guiado por cuestiones personales.

Luego de varios años sin obtener resultados, el grupo especial de operaciones del FBI dedicado a este caso fue temporalmente disuelto.

Cinco años concluyeron hasta que “Unabomber” colocó dos nuevas bombas, una el 22 de junio de 1993, en la Universidad de California, que hirió a un genetista, y la otra, colocada dos días después en la Universidad de Yale, causó heridas graves al conocido programador David Gelernter.

En esta época “Unabomber” envió un comunicado al New York Times explicando que el autor de las bombas era el “Freedom Club” (Club de la Libertad), un club de anarquistas anti-tecnología.

Inmediatamente se reconstituyó el grupo especial de operaciones del FBI dedicado a este caso, pero no pudieron hacer nada por salvarle la vida a Thomas Mosser, directivo de Burson-Marsteller, la agencia de publicidad que intentó recuperar la buena imagen de la compañía Exxon después de la catástrofe medioambiental del Exxon Valdez.

La bomba fue colocada en la puerta de la casa del directivo el 10 de diciembre de 1994, que al abrirla reventó en su cabeza.

El 24 de abril de 1995, una pesada caja llegó a la sede de la Sociedad Forestal de California, creyendo que podía ser una bomba, y cuando la secretaria del presidente de la corporación no pudo abrirla, se la dio a su jefe a pesar de que iba dirigida al “antecesor” de éste, William Dennison.

El presidente de la Sociedad Forestal de California murió debido a la explosión.

Esta fue la última acción de “Unabomber”. Dos días después, el 26 de abril de 1995, el “Freedom Club” envió una carta al New Tork Times. Creyendo que era otra bomba, el personal del periódico entregó la carta sin abrir al FBI.

La carta en realidad contenía un manifiesto.

“Unabomber” prometió que no llevaría a cabo más acciones si el manifiesto del “Freedom Club”, “La sociedad industrial y su futuro”era publicado.

“Unabomber” declaró “creemos que ha llegado el momento de publicar las ideas antitecnología”. El New York Times accedió a publicar el manifiesto.

La detención de Kaczynski se debió más a una cuestión de suerte que a la labor del FBI.

Su hermano David Kaczynski fue quien lo delató, recibiendo la recompensa de un millón de dólares que se ofrecía, la mitad se la entregó a los familiares de las víctimas.

David siempre había intentado seguir el ejemplo de su hermano hasta el punto de construirse una cabaña y abandonar la sociedad civilizada.

Pero luego de cierto tiempo, abandonó esta idea y regresó a su vida anterior.

Durante el juicio Theodore Kaczynski rechazó a sus abogados por querer basar su defensa en una aparente enfermedad mental.

Finalmente fue condenado a una cuádruple cadena perpetua a cumplir en una prisión de máxima seguridad.